jueves, 17 de enero de 2013

LA FIESTA NACIONAL.......DE ESPAÑA

Llegan las coloristas banderillas con versos de Manuel Machado. De su poema “La fiesta nacional”:

Por encima
de las astas, que buscan el pecho,
las dos banderillas
milagrosamente
clavando..., se esquiva
ágil, solo, alegre,
sin perder la línea.

En el final de la lidia llega el embrujo de la muleta y la muerte certera del toro, que nos muestra con sus versos Rafael Alberti de su poema “Corrida”


El pase de muleta
es el arco glorioso
que al fin rinde el acoso
que la muerte sujeta.
Y cuando atravesada
siente el toro su vida,
piensa que la corrida
vale bien una espada.

Dos poetas, dos ideologías, un amor, sólo amor por la Fiesta. La Fiesta Nacional, une a personas de muy distintos pensamientos, clases, oficios y situación social. No importa desde donde se esté viendo la corrida, desde donde se esté sintiendo la emoción, en sol, sombra o barrera. El duelo, hombre toro, ha estado ahí desde tiempo inmemorial e, independientemente, del sentimiento que a uno pueda trasmitir esa Tradición, no se puede , por decreto, borrar del ser español, una Cultura, un pensar que los Toros, forman parte de la historia y la vida de muchos españoles y, por qué no, de otras nacionalidades.
En muchas poblaciones, lo niños, jóvenes, se desarrollaron dentro del entorno de ese magnífico animal, el Toro. Ese animal  que , cual hijo, la mayoría de los ganaderos, los crían, con un fín, que, si el rigor de la economía hace cambiarlo, el primer dolor lo sentirá, el generador del proyecto , el dueño del animal.


Esa figura, ese perfil que, desde hace mucho tiempo es emblema, querámoslo o no de nuestra España, ese perfil que jalona las lomas y las carreteras de España, incluso, como en Valencia, alguna Universidad, es , indudablemente, parte de nuestra historia.
Echar un capotazo........
 Nuestro idioma está preñado de palabras, giros, frases con referencia al mundo taurino, dando sentido a la expresión desde su significado en la plaza. Un sólo niño de nuestra generación, decidme, que no haya jugado a ser torero. Ninguno.

Los niños, en las poblaciones, donde BOUS AL CARRER es una religión, su juego fundamental es el recorte. No sé si es lo que corresponde o no. Sólo, desde la libertad personal , respeto las dos opciones, sin intentar imponer la mía a la contraria. No me creo las falsas defensas sobre maltratos, casi me creo más , la oposición a todo lo que huela a nacional, con el apellido de español.

Nosotros  hablamos de Fiestas y Tradiciones, y nadie me puede rebatir que cumplen los toros, las dos sobradamente. 

2 comentarios:

  1. Yo no entiendo de toros, llama mi atención su colorido y su magia, el ancestral enfrentamiento del hombre y la bestia, la belleza plástica indiscutible de los pases, pero para gustos colores, al que no le guste que no vaya.
    Otra cosa es el toro que matan con lanzas, eso si lo veo una salvajada.

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    1. Muchas gracias por su comentario. Al final todo se ciñe a eso, libertad, con moderación.

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